Esto son tres blogs en uno.

He planteado los tres blogs como si fuesen una web buscando la máxima optimización en la navegación.

En la pestaña superior tienes los dos otros blogs que estarán no solo vinculados, si no entrelazados con este.
Las estradas antiguas de este blog no es preciso que las explores "verticalmente" están clasificadas en los laterales de cada página. Espero de esta forma tener la información bien clasificada.
Un saludo

Lama Kalu Rinpoche

http://usuarios.multimania.es/lamatashi/Kalurinpoche.htm

El señor del Refugio, Lama Vajradara Kalu Rimpoché, nació en 1904 en la región de Trehor del Kham (Tibet oriental), hijo de Karma Lekshe Drayang, el XIII Ratak Palsang Tulku, numerosos signos y presagios acompañaron su nacimiento. Desde su infancia, Rimpoché se mostró como un ser fuera de los común, con una inteligencia y compasión que sorprendían a quienes le rodeaban.

A la edad de trece años fue ordenado monje por Yangom Tai Situ Pema Wangchuk, en el monasterio de Pelpung, la sede kagyupa en el Tibet oriental, y recibió el nombre de Karma Rangyung Kunkyab. A los dieciséis años inició su retiro de tres años y tres meses en el centro de retiros Tsadra Rinchen Dra, dirigido por el lama Norbu Tendrup, recibiendo las tradiciones Karma Kagyu y Shangpa Kagyu, particularmente las instrucciones y las prácticas de las Cinco enseñanzas de oro de Kyumpo Nelyor. Antes y después del retiro recibió iniciaciones y transmisiones de numerosos grandes lamas de todas las tradiciones. Deseoso de renunciar a todas las cosas materiales de este mundo, permaneció en retiro en diversos lugares solitarios del Kham durante doce años, hasta que, por indicación de Situ Rimpoché, fue nombrado maestro de retiros del monaterio de Pelpung, en el que durante muchos años transmitió a innumerables discípulos, así como a grandes lamas, lasCinco enseñanzas de oro, las iniciaciones que hacen madurar y las lecturas rituales. Fue reconocido entonces por el decimosexto Karmapa como la emanación de la actividad de Yamgon Kontrul Lodrö Taye.

A la edad de cuarenta años realizó un peregrinaje por todos los lugares sagrados del Tibet central y del Tsang, visitando los grandes monasterios de los diferentes linajes y Lhasa, donde impartió sus enseñanzas al Regente.

En 1955 visitó en Tsurpu al Karmapa que, a raíz de los problemas surgidos en el Tibet oriental, le pidió que abandonara el Tibet para preparar las cosas en la India y Bután para el previsible exilio al que se vería sometido el pueblo tibetano.

Rimpoché fue inicialmente a Bután, donde fundó dos centros de retiro y ordenó a 300 monjes. En 1957, a petición de la princesa de Bután, el decimosexto Karmapa le nombró abad del monasterio de Yangchup Chöling y guía espiritual de la familia real de Bután.

En el año 1965 se estableció en Sonada, en el monasterio de Samdrup Taryeling, donde fundó un centro de retiros.

En 1983, a petición del XVI Karmapa, impartió a los cuatro regentes del linaje Kagyupa, así como a numerosos lamas, monjes y laicos, los ciclos de instrucciones e iniciaciones conocidos como Rinchen Terse, uno de los Cinco grandes tesoros reunidos por Yamgon Kontrul Lodrö Taye. También les transmitió las seis doctrinas de Naropa, el Mahamudra, las Cinco enseñanzas de oro del linaje Shangpa, las trece iniciaciones del protector y el Dorye Purba.

Entre 1971 y 1989 realizó numerosos viajes a diferentes países: Estados Unidos, Canadá y diversos países de Europa y el sureste asiático, lugares en los que fundó más de setenta centros de Darma, así como veinte centros de retiro y una veintena de estupas. Confió la dirección de estos centros a más de treinta lamas, discípulos suyos que habían realizado el retiro de tres años.

Es autor de El Darma que ilumina a todos los seres y La joya de las múltiples instrucciones orales.

El 10 de mayo de 1989 dejó su cuerpo para fundirse en la pureza de la clara luz. Contaba 85 años de edad.

En el mundo entero, su extraordinaria bondad y actividad espiritual han generado inmensos beneficios para la doctrina y para todos los seres sin distinción.

Dando prueba de sus inmensas realizaciones espirituales, S.E. Kalu Rimpoché, tomó renacimiento el 17 de septiembre de 1990 en la persona de Yangsi Tulku Kalu Rimpoché, rodeado de numerosos signos auspiciosos y continuará así su incansable actividad por el bien de los seres.


DIEZ CONSEJOS DEL LAMA KALU RINPOCHÉ
1- Busca en tí mismo la fuerza del propósito, la fe en la propia regeneración. Tu divinidad te espera. Esfuérzate en hallarla y actualizarla.
2- Practica en todo momento la religión universal del bien sin distinción de creencias, de clases, de partidos, de intereses, de nacionalidades, de razas, de reinos de la naturaleza.
3- Relega a olvido tus faltas y limitaciones pasadas, para renacer con renovados estímulos a una vida mejor. Entonces, tácitamente serás merecedor de la invisible ayuda.
4- Practica la simpatía y adquiere el hábito del contento a través de todas las circunstancias. Decídete a realizar el leve esfuerzo de prescindir de los pequeños defectos. Lucha con todas tus fuerzas contra la depresión, contra la tristeza, contra el tedio, contra el mal humor. Combate los métodos dominantes de acritud e imponte la condición de ser siempre y con todo el mundo amable.
5- Procura dar todas las facilidades posibles a los demás. Ayúdalos a descubrir su camino más noble y a seguirlo. Haz de la generosidad de pensamiento y acción, tu ley silenciosa.
6- Proponte firmemente no censurar a nadie, ni aún de pensamiento. ¿Qué sabemos de las verdaderas causas de los actos ajenos? Esfuérzate, por el contrario, en comprender.
7- Adopta una divisa solar, de alegría, a todas horas. Entonces, la luz oculta que guía al mundo te la incrementará y te sorprenderán a tí mismo los resultados.
8- Procura no auto-exaltarte ni auto-compadecerte. O sea, no pensar demasiado en tí mismo, si no es con el fín de perfeccionarte.
9- Invoca la armonía como fórmula de salud integral, de equilibirio del cuerpo y del espíritu. Porque la armonía es la ley suprema del Universo.
10- Irradia con humildad tu mensaje viviente de belleza, de espiritualidad y de paz, en un mundo atormentado, materializado, desorientado. El necesita de tu eficaz contribución. Ofrécesela. Ofrécele tu mente positiva, tu cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu contentamiento irradiante, tu fe sin límites en la bondad de la vida y en las leyes que conducen a un alto fin, la evolución humana.